Estos pequeños mamíferos pertenecientes a la familia de los lagomorfos se han convertido en una mascota muy popular en nuestros hogares. Los hay de diferentes tamaños, pelajes, colores… Y su carácter dulce y sociable los ha convertido en una mascota ideal para la familia.
Es por ello que debemos conocer todas sus necesidades para darles la mejor vida posible. Pero, ¿cuándo debo llevar a mi conejo al veterinario y para qué?
Primera visita: al adquirir una nueva mascota es recomendable una primera visita al veterinario para la revisión del estado de salud del animal y explicación de sus cuidados (bien sea gazapo o ya un conejo adulto). Esto incluye la exploración completa del animal: control de peso, revisión de ojos, orejas, boca y dientes, palpación abdominal… Recomendaciones sobre la instalación (jaula, bebedero, comedero…).
Alimentación: extremadamente importante para su buen estado de salud, base de enfermedades secundarios como sobrecrecimiento de dientes, problemas digestivos y malnutrición.
Recomendaciones sobre comportamiento y manejo: Cómo sociabilizarlo de manera correcta y hacer de nuestro conejo una mascota feliz y confiada; evitando problemas de miedo, agresividad, eliminación inadecuada…
Vacunación: de mixomatosis y enfermedad vírica hemorrágica: son transmitidas por insectos, garrapatas y contacto directo con otros animales. De elevada peligrosidad para nuestras mascotas, pudiendo causar su muerte. Se pueden vacunar a partir de los 2 meses.
Desparasitación: tanto externa (pulgas, ácaros…) como internos (lombrices).
Castración (a partir de los 4-6meses). En hembras reduce riesgo de tumor uterino y aneurisma (se manifiesta con sangrado).
Problemas de comportamiento, agresividad…
O bien si observamos algún síntoma de enfermedad. Debemos estar atentos al comportamiento del conejo (ya que el dueño es el que mejor conoce a cada individuo) y tener en cuenta que debido a su condición de presa siempre tenderá a disimular los síntomas de enfermedad.
Debemos acudir al veterinario si…
… pasa más tiempo de lo normal quieto.
… no se acicala.
… baja o aumenta de peso de forma brusca
… no quiere comer o come menos.
… no defeca o el tamaño de las cacas es más pequeño, las hace en menor cantidad, pastosas o si tiene diarrea.
… bebe mucho, orina mucho o vemos sangre en orina.
… presenta caspa en el pelaje.
… presenta secreción en ojos/nariz o estornuda.
… vemos que los dientes sobresalen o están mal alineados.
Si tienes cualquier duda puedes venir a visitarnos con tu conejo
¡ESTAREMOS ENCANTADOS DE CONOCEROS!
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