Los gatos domésticos pueden llegar a ser más longevos que los perros, debido en gran medida a la vida más tranquila que llevan, así como a la poca exposición a ambientes exteriores o nocivos. Un gato puede considerarse senior a partir de los 10 años y “anciano” a partir de los 14 o 15 años.
Los gatos además son menos “expresivos” que los perros, y pueden desarrollar enfermedades ocultas sin haber dado síntomas evidentes si no los observamos de cerca. Como os podéis imaginar, un diagnóstico precoz de cualquier enfermedad nos ayudará a realizar el tratamiento idóneo con más posibilidades de curación y de mejorar su calidad de vida.
Os mostramos algunos de los problemas de salud más comunes de los gatos cuando se hacen mayores.
Problemas dentales
Al igual que en las personas y en la práctica totalidad de los mamíferos, los gatos mayores pueden desarrollar problemas dentales fácilmente: pérdida de piezas dentales, infecciones, gingivitis, placa… Algunos de los síntomas pueden ser detectados visualmente (acumulación de sarro en los dientes, inflamación de encías, mal olor…) Otros síntomas serían los asociados al comportamiento: va al comedero pero no come, pérdida de peso, roces dentales al comer… Además del deterioro de la salud, este tipo de enfermedades dentales puede ser muy dolorosa.
La enfermedad dental es muy común en gatos mayores y puede ser extremadamente dolorosa, causando un gran malestar y pérdida en su calidad de vida. Síntomas comunes son pérdida de apetito y pérdida de peso, huir de la comida aunque van a olerla, rechinar de dientes y crujidos al comer y/o mal aliento.
Sorprendentemente algunos gatos sufren silenciosamente procesos muy avanzados de enfermedad y dolor dental. Es muy importante revisar frecuentemente la boca en la consulta y en casa, para poder establecer los tratamientos adecuados
Artrosis
Antiguamente se creía que los gatos, al no mostrar síntomas de dolor en articulaciones, no sufrían de la degeneración del cartílago de las articulaciones, pero diversos estudios mediante radiografía demuestran que en la casi totalidad de los gatos de más de 12 años presentan problemas en las articulaciones.
Es necesario un tratamiento adecuado para garantizar su calidad de vida, así que si notas que tu gato duerme más y juega menos, es posible que sea debido a estas molestias.
Demencia
La disminución gradual de la capacidad del cerebro es normal en la vejez, pero en algunas ocasiones, los gatos pueden desarrollar demencias similares al alzheimer, por la formación de placas similares a estas en su cerebro. Algunos síntomas pueden ser cambios de humor, mayor agresividad, maullidos súbitos o exageradamente altos, dar vueltas en círculo en un mismo sitio…
Si notas estos síntomas es de vital importancia consultar al veterinario para que te asesore como hacer esta enfermedad más llevadera.